El níspero, también conocido como loquat en algunas regiones, es un fruto delicioso y un árbol ornamental muy apreciado en muchos jardines. Si estás considerando cultivar un níspero o si ya tienes uno en casa, es esencial saber cómo cuidarlo adecuadamente. Una de las decisiones más importantes que puedes tomar es elegir el mejor sustrato y fertilizante para garantizar su salud y productividad. En este artículo, exploraremos cómo hacerlo.
La elección del sustrato es fundamental porque define la base en la que tu árbol crecerá. Un buen sustrato garantizará que las raíces tengan suficiente espacio para expandirse, reciban el oxígeno necesario y obtengan los nutrientes esenciales.
El níspero prefiere sustratos bien drenados. Aquí hay algunas opciones recomendadas:
El fertilizante proporciona a tu níspero los nutrientes que el sustrato no puede ofrecer. Esto es especialmente crucial en etapas intensivas de crecimiento o cuando se acerca la temporada de fructificación.
Un fertilizante equilibrado, como el 10-10-10 (10% de nitrógeno, 10% de fósforo y 10% de potasio), es una excelente elección. Sin embargo, durante la etapa de floración y fructificación, puedes optar por un fertilizante con un mayor contenido de potasio para favorecer la formación de frutos.
En general, es recomendable fertilizar al comienzo de la temporada de crecimiento y nuevamente a mediados de verano. Siempre sigue las instrucciones del producto que estés utilizando.
Sí, el compost es una excelente fuente de nutrientes y puede ser usado solo o combinado con fertilizantes comerciales.
Si tu níspero está en una maceta y notas que su crecimiento se estanca o las raíces emergen por el fondo, puede ser momento de trasplantarlo a un contenedor más grande o al jardín.
Las hojas amarillas pueden ser una señal de riego excesivo, falta de nutrientes o una combinación de ambos. Asegúrate de revisar el sustrato y el programa de fertilización.
En conclusión, cultivar un níspero saludable requiere atención en la elección del sustrato y el fertilizante. Siempre es bueno investigar y prestar atención a las necesidades específicas de tu árbol para garantizar su salud y disfrutar de sus deliciosos frutos.
